Miradas...


Miradas que hechizan, que electrizan con sus vívidos destellos.

Miradas con el dolor de vivir, no viviendo, de sufrir por no vivir, de creer, no creyendo, de querer, no queriendo.

Miradas que brillan de arisco deseo.

Miradas que han ingresado en el laberinto de la ausencia.

Miradas que la soledad ha poblado de seres con la estampa de su dicha perdida

Miradas con el llanto del alma, sepulcro de una mente extraviada de infinitos temores.

Miradas que lloran de pena, ocaso de tantos amores, de tantos recuerdos que parecen el sollozo de un triste adiós.

Miradas que expresan lo que siente el corazón...

La neblina

 



En el sudario gris de la neblina se envuelven los seres y las cosas. 

En pinceladas vagas y borrosas la urbe se encamina en las alas del perezoso viento que el plomizo paisaje disemina.

En las calles y parques el encanto de estos días se ve reflejado en amarillos y húmedos tapices, mientras el cielo es un gran manto de ceniza...

Somos la semilla

 


Somos la semilla que nos regala hoy toda su energía para expandirnos, para progresar y crecer, para dar vida desde la intención. 
Al plantar una semilla estamos depositando en ella una serie de emociones, ansiedad, miedos, esperanzas, se trata de energía. Podemos notar entonces que existe diferencia entre plantar una semilla con miedo y desconfianza que plantarla con amor, alegría y esperanza. El resultado, indudablemente, será distinto…