Cada día pensamos menos

Nuestro tiempo nos ha enseñado a vivir y producir con rapidez, sin contemplar la vida, sin pensamientos y sin reflexiones. Hace  un siglo el pensar era todavía indispensable a los hombres de estudio. Había ideas en los cerebros y en el ambiente.

Hoy las ideas se sustituyen por citas. Piensan otros en lugar nuestro. Esta diferencia no revela falta de investigación, sino ausencia de pensamientos. Cada día pensamos menos  por que el vértigo de la vida así nos lo impone.
Porta pluma artesanal
realizado en madera Peteribi
Pieza única

Didáctica de la creación (2 de 2)

Todas las reflexiones que el artista deja alrededor de su obra ha sido designada como la "didáctica de la creación". Toda obra es un objeto real que contiene los mensajes del emisor dirigidos al receptor, reproducidos por medios visuales, auditivos, gestuales o literarios donde caben todas las expresiones que el hombre quiere comunicar.

Porta pluma artesanal  realizado en madera con detalles en acrílico  
El periodismo, la televisión, el cine, la historieta, la música, la canción, la publicidad, han conformado nuevas técnicas de aproximación. Existe en todo creador una didáctica de la creación a través de distintas formas que resultan también de creación permanente, diaria y con experiencia renovada.

A pesar de la influencia de los medios audiovisuales, el libro y los textos, no han perdido su importancia en nuestra civilización por que su permanencia se produce por cuanto el lenguaje literario modifica y enriquece a la totalidad del ser.

La lectura de un libro exigen una concentración que despierta en el lector sus mejores posibilidades de comprensión del autor y del mundo que lo rodea.

La lectura es una recreación de experiencias individuales.

Didáctica de la creación (1de 2)


A través de todos los seres pasa el espacio único:
espacio interior del mundo. En silencio los pájaros
vuelan a través de  nosotros. Y yo quiero crecer,
yo miro hacia afuera y es en mí que el árbol crece. 

                                                                    Rilke.

Diarios

Se ha denominado DIARIO a una forma de registrar día por día acontecimientos, circunstancias históricas, artísticas, científicas o personales, que permiten ver el desarrollo de esas empresas humanas.

Las literatura hispanoamericana comienza con el DIARIO DE VIAJES, de Cristobal Colón y muchas obras literarias también adoptan, en la ficción, el nombre de diario. En la era moderna el diario o periódico registra las noticias que son recogidas y distribuidas en todo el mundo, por medio de agencias internacionales y a través de medios tecnológicos.

El diario íntimo es una forma de registrar y contarse a sí mismo acontecimientos personales. Uno de esos diarios íntimos fue escrito durante la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial en Holanda. Su autora fue una niña llamada Ana Frank.

Escritura y Democracia

Cuando la escritura reduce su efecto escenográfico, potencia su poder disquisitivo, diferenciado y contrario a todo tipo de discriminación. Tal característica no responde a exigencias vagamente humanitarias, sino a un preciso cálculo  estratégico. El conocimiento es el resultado de una multiplicidad de aportes que a menudo son tanto más significativos cuanto más espontáneos, determinados por impulsos emotivos elementales y por antiguas compresiones de castas, de estratos, grupos o clases.

La dificultad en el aprendizaje de la escritura (como es el sistema chino antiguo) reduce su función a la representación  escritura de los pensamientos más insidiosos de sus cultores.

La como fanatismo esta representada por una complejidad de signos que anagraman también los pensamientos y disolutos de cuantos se profesan adeptos de una cultura discriminadora, de una cultura para iniciados y para adeptos.

La escritura como fin reduce el pensamiento a sus modulaciones de frecuencia, a los movimientos osmóticos con los cuales se supone que pueda o deba manifestarse.Aún cuando las escrituras semíticas se escriban con mayor rapidez que la griega, tan sólo ésta creo un sistema vocálico completo, ofreciendo por lo tanto al mundo la posibilidad de la indicación vocálicas, de tanta importancia para la expresión de los matices exacto del idioma, las formas dialécticas poco conocidas, los neologismos y los términos extranjeros.

Las democracias son formas de gobierno en las cuales se manifiesta con mayor claridad  la obligación por parte de todos de acceder a la escritura y la justificación del difundido desdén respecto de la escritura exaltando la locución, la fabulación, porque se la considera más fácil y al alcance de todos.

El ejercicio de la escritura potencia las democracias porque las legitima en su esencia, como instrumento de conocimiento participativo.

Comunicación y conocimiento

La escritura registra más o menos fielmente el proceso evolutivo del consorcio  humano. La evolución del o mismo, no significa su progresismo sino, por el contrario, su problemática como condición determinativa de su vínculo con el conocimiento, de la fase de la aproximación, de la contradicción y de la ambigüedad.

Las necesidades humanas distinguen las fases de la escritura en cuanto estas legitiman  la documentación de los criterios con los cuales se satisfacen aquellas: a cada proceso cognoscitivo se período contrapone un período preparatorio, durante el cual la inteligencia humana esta empeñada en huir al repertorio de la escritura  y paradojalmente tiene intención de invocarla cuando se entrevé un aporte innovador que pueda mejorar las condiciones generales, a la comunidad en su conjunto.

Al comparar el sistema de escritura semítico occidental con el jeroglífico egipcio, del que derivó, es fácil ver que el semítico es más sencillo que el egipcio. Los signos semíticos, de 22 a 30, son más fáciles de aprender y más rápidos de escribir, que los cientos de signos del sistema egipcio.

Por otra parte, la introducción signos vacálicos en griego hizo que este sistema fuese más exacto que su antecesor, la escritura semítica occidental, caracterizada por la carencia de indicación vocálica.

La expresividad de una escritura  no puede escapar a la finalidad propia del conocimiento, que se compendia en su difusión y en su comprensión. Los sistemas semíticos responden a esta exigencia, que constituye un acuerdo obligado entre modelos expresivos de comunicación y modelos participativos de conocimiento.